sábado, 24 de diciembre de 2011

Descubrimiento

Hace poco alguien dijo
Ojalá los momentos fueran lugares.
Yo también quería.
Pero recién me dí cuenta:
la música es las dos cosas juntas.

viernes, 23 de diciembre de 2011

Superchería

Voy a negar la noticia más triste que escuché en mucho tiempo mostrándoles esta cartita que me dejó mi vecino nazi y que, si los conociera, no dudaría en hacerla extensiva a todos ustedes.


martes, 20 de diciembre de 2011

lunes, 19 de diciembre de 2011

La novia del mejor

0. Estoy monotemática y me chupa.

1. Fiesta de fin de año del club, me dice. Bueno, vayamos un ratito, le digo.

2. Todo el gimnasio decorado. Guirnaldas, globos y carteles con letras recortadas en papel glasée dorado que forman las palabras BOMBEROS y BÁSQUET, repetidamente.

3. Mesitas con gente. Niños, padres, jugadores, sentados a las mesas, ubicados por categoría.

4. Un show de fin de año conducido por dos animadores. Hacen juegos con el público. Juegos interactivos. Miedo.

5. Llevamos nuestras empanadas, nuestro vino, nuestros vasos, nuestro destapador. Hay quien trajo su heladerita conservadora.

6. Los animadores me eligen para un juego. A mí y a la novia de otro. Nos negamos a ir. Nos aplauden. Al final vamos. Esto es cualquiera.

7. Cuentan que el  juego es bailar al ritmo de la música, en parejas, A LO SHOWMATCH.

8. Mi compañera se niega a bailar. Emprende la retirada, la sigo.

9. Los animadores lo notan. Piden aplausos.Todos hacen palmas. Nos negamos a volver. Los novios toman nuestros lugares.

10. Los novios ganan un champán para toda la mesa, por ser los mejores bailarines de música brasilera. Es que bailaron con una botellita. Menearon las caderas.

11. Entrega de trofeos del club. Le dan una medalla y una gorrita por estar en el equipo de primera división.

12. Pasan un video emotivo. Se trata de fotos editadas por una mamá. Tiene efectos de pelotas de básquet cayendo. Y también el efecto de la foto que gira. Todos los efectos, digamos. Dura como mil siglos.

12. Vamos a fumar afuera. El video fue too much.

13. Anuncian la entrega de premios MVP.

14. WTF OMG, sé muchas siglas pero no sé qué es MVP.

15. "Most Valuable Player", me tira. Una tradición yanki. El mejor jugador de la temporada.

16. "Este premio se lo va a llevar alguien que salió campeón en cadetes. Se fue a probar suerte a otro club..."

18. Apagamos el cigarrillo. Vamos a ver.

19. "No entrenaba hacía un año y medio y me dijo, cuando arrancó el año: si yo sigo jugando así de mal, esto se termina.."

20. ES ÉL. OMFG

21. Que necesitaban gente como él. Que la rompe. Que es un referente.

22. "El MVP 2011 es para...."

23. EL CHINO

24. Ovación. Ovaciónnnnnnnnnnnnnn.

25. Es mi novio.

26. Le piden unas palabras. Me muero muerta.

27. Los nenitos lo bubean. Lo miran como si fuera Magic Johnson.

28. No era subjetividad de minita inlove: ES EL MEJOR POSTA.

29. Vuelve a la mesa. Brindamos con champán.

30. Me llevo todo a casa. El destapador, los vasitos, el trofeo, y al pibe. La tengo re clara.

domingo, 18 de diciembre de 2011

Cheerleader

Suena el silbato. Dios mío. Empieza el partido, la pelea por el ascenso. La gente arde. Hay tambores, cornetas, chicos con las caras pintadas de blanco y rojo. Somos un montón de gente nerviosa en un club de Ramos Mejía.

VAMOS. 

Sí. Grito. Grito cada vez que hacen un tanto. Aplaudo con fervor. Chiflo cuando el equipo contrario se acerca al aro. Es una locura. Es la final. Y yo no entiendo nada. No entiendo las faltas, no entiendo nada. Y no entiendo, por sobre todo, cómo llegué a ser la novia de un basquetbolista. Yo, con esta "estatura media", con este antideporte encima con el que vivo. No sé. En una época solía ir al gimnasio a hacer bicicleta fija, ¿con eso lo habré conquistado? Llegué a hacer una clase de latino, incluso, que fue muy pero muy triste. Después, bueno, me dediqué simplemente a guardar el carnet vencido en la billetera. Y ahora acá. Las tribunas están repletas: del lado izquierdo, la hinchada visitante; del derecho, la de Bomberos, la nuestra. La nuestra: porque en estos casos, si se habla, es en primera persona y en plural. 

¡Vamos, Chino! Así le dicen acá: Chino. El seis. El GOLEADOR. Yo, que sé su nombre verdadero, siento que tengo muchísima información. Gira, la emboca. Corre, la emboca. Es el mejor de todos. Él me había adelantado que cada tanto pasaba eso: que cada tanto hay magia. Y yo no lo entendía hasta ahora. Me rodean padres, amigos, familiares. Algunos me conocen porque es la tercera vez que vengo, la vencida. Y entonces ya existe la confianza necesaria como para dedicar una cara cómplice de sufrimiento. Porque presenciar el partido es, pongámoslo de este modo: horrible. Esa sensación de miedo permanente. Esa ciclotimia enloquecedora. Ganamos, perdemos, empatamos. Empatamos, ganamos, ganamos, perdemos, perdemos, empatamos, perdemos, ganamos, empatamos. ¡LA PUTA QUE LO PARIÓ! El réferi chifla. Tiempo. Yo no nací para esto. Lo vivo como un mundial. Me voy a fumar un pucho afuera. 

Su papá está dando vueltas por ahí. Se me acerca y le digo: esto es una mierda. Le muestro mis palmas, rojas, irritadas de aplaudir en cada gol. Y hablamos de otro tema, como para bajar un cambio. Vuelvo a la cancha. Los del equipo contrario son odiosos. Tienen esa camiseta verde hórrida. Hay un petiso en particular, que alienta a su propia hinchada como si fuera, no sé, ¿Xuxa?, que me exaspera. Ese y una minita, la novia de alguno, que se vino en unos minishorts desubicados y se hace la linda. Mátenlos.

Arranca todo otra vez, pero con el doble de potencia. Las hinchadas gritan enloquecidas. Los tantos se festejan con intensidad plena, la gente se para. El chino la rompe. Pero pasa algo terrible: a nueve segundos de terminar el partido, nos empatan: 61 a 61. A nueve segundos de ganar, nos empatan, y todos los bomberos queremos morir.

Y entonces el tiempo sumplementario  y rezar. Porque esto es una fuckin ruleta.

Perdemos
Ganamos
Ganamos
Empatamos
Perdemos
Perdemos
PERO LA CONCHA DE LA LORA.

68 a 65: ganan ellos. Quedan dos segundos de partido. DOS y ... última oportunidad: una falta.

Lanza al aro un pibe que tiene treinta y pico de pirulos. Es su último partido y con este se retira para siempre. Si mete los tres tantos: héroe indiscutible del clú.


El primero: ¡adentro! Miedo. Esperanza y miedo de muerte, todo junto.

El segundo: ¡ADENTRO Y LA PUTA MADRE QUE LO PARIÓ!

El tercero: Me siento en una película yanki. En esas de baseball en las que el que el niñito  tiene los tres tiros y le pega a la tercera de home run y se hacen campeones y lo levantan entre todos los del equipo y ¡aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah!

Pero no. No entra. Perdemos.
Los del otro equipo copan la cancha entera con un cantito sobre ser campeones.

Nos quedamos esperando a los jugadores afuera. Suegro se me acerca otra vez. Me pregunta si ya reservamos para las vacaciones. Uruguay es muy caro, me dice. Yo le digo que como acá. Porque vi un montón de magia por primera vez y no me importan las malas noticias. 

¿Sigo siendo tu deportista favorito? me pregunta El chino en el tutú, antes de ir al kiosko a clavarnos una hamburguesa completa. Sí, le digo, de todo el mundo. Y arrancamos.

martes, 13 de diciembre de 2011

Los quiero mantener al tanto

Julio, mi vecino facho, dejó cartitas en la cartelera y, qué se yo, las quería compartir con todos ustedes:

"A LOS OCUPANTES DEL EDIFICIO":
En la fecha (07/12/2011) se 
efectuó la reparación del
Tanque Cisterna (ubicado en 
el sótano)_______________
                           Julio
                                                             BsAs, 07/12/2011

*
Goma reemplazada de la
entrada de agua al
Tanque Cisterna del
Edificio.
(ver GOMA)

En fin. Creo que ya es hora de que le haga una cartita de felices fiestas y se la pase por la puerta. 
 
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