miércoles, 5 de diciembre de 2012

Alguien tendrá el coraje

Alguien tendrá el coraje
y fundará el Ente Regulador
de Nombres de Casas de la Costa.
Cuestiones cualitativas
cuantitativas, imperativas
definir plagios
corregir tildes
mejorar ideas
encontrar el modo
de no herir susceptibilidades.
Hay tanto por hacer.

Que castiguen a ese hombre
le puso La Popona a su chalet.
Prefiero redundancia
en Los caracoles y El tiburón
literalidad Frente a los pinos. 
Toty, Elsa, Nelly, Sheila. Todas
en la misma manzana.
Son al menos tres
las casas de nombre Capricho
distribuidas por la ciudad.
Luego Oasis, Nuestro sueño II, Paraíso. 
No sé hasta dónde
quieren llegar.

Hay una Que tal
sin signos de ningún tipo
yo me pregunto
qué necesidad
la familia acodada en el porche
con sus reposeras, comen churros.
Deliberan. Pongámosle Hola
Demasiado común, viejo.
Que sea Que tal.
Que tal, que tal, que tal: sí, me gusta.
Están satisfechos. Tallan
dos cartelitos, uno para el frente
otro en la esquina
para los vecinos. Los huéspedes
llegan y mienten: sí, es un nombre muy
divertido
muy
original.

Ante todo: respeto
por lo que se nombra.
Me tocó vivir en Los cucos
salían por las noches
cuando los perros sueltos
conversan
de un lado al otro del barrio.
Después el silencio
y el ruido nocturnos
pájaros insectos irreconocibles
rocío y todo
eso que no se ve.

jueves, 18 de octubre de 2012

Partidazo

–Yo no tengo nada contra ellos, no es eso, pero así, todos del mismo color, no los puedo reconocer, Irma, tienen la misma boca también, toda gruesa, ¿qué querés que te diga? Le bajo el volumen, que con los tiroteos no puedo pensar.

–Uno es bastante más alto, y más buen mozo.

–Para mí son todos iguales. Si el de rojo estuviera de azul, no los distingo. Canasta.

–Te tocan todos los comodines. Para mí, el más alto se parece un poco a Hugo.

–¿A Hugo?, ¿qué decís?

–Que tiene un aire. Pasame esa pilita.

–¡Ay, Irma! ¿Dónde le ves el aire? ¡Es un negro africano!

–No es africano, es yanqui.

–Da igual.

–Es por la actitud, por ese gestito con la ceja que le hace a la chica, como que se las sabe todas.

–Salí. Estás delirando. Tu turno.

–Ah, sí.

–Con lo blanquito que es Hugo. Y aparte no le gusta la violencia ni la policía.

–No me refería a eso. Igual, ahora anda enamorado, tal vez es porque le empezaron a gustar las esposas. Bah, las divorciadas. ¡Jaja! ¡Canasta pura!

–No te puedo creer.

–Y si me tiraste el siete rojo, ¿no viste que venía juntando?

–Lo de Hugo, digo, ¿qué es eso?

–Te toca.

–Sí.

–Que parece que se está viendo con esa del club, la nueva.

–¿Norma Piacentini? ¿Pero es algo serio?

– Qué sé yo, Tere. Bueno, levanto todo este pozo, eh.

–Si siempre fuiste de levantar los pozos.

–Y me va bien.

–¿Cómo sabés?

–Porque te voy ganando.

–Lo de Hugo te digo, Irma, que cómo sabés lo de Hugo.

–¡Ah! Estábamos con Arnoldo el domingo, y los vimos tomando algo en el bar. Ella le hacía carita.

–Quizás se encontraron esa vez nomás, de casualidad.

–Mirá, parecían estar en confianza. Después vimos que él se subía al auto de ella. Ay, ahí viene la escena en la que se muere el negro. Mirá ese gesto, ¿no te digo que es igual a Hugo?

–No me gustan las películas en las que mueren los protagonistas, ¿qué necesidad? Apaguemos.

–Ya termina. Qué fichas horribles.

–El hijo de Norma Piacentini es basquetbolista.

–¿Del equipo?

–Sí, entró la semana pasada. Me dijo Matías que lo tenía de compañerito y que era bueno. ¡Comodín!

–¡Los tenés comprados!

–Me voy al muerto directo.

–Como el negro: ahí le hacen el funeral.

–No seas mala perdedora.

–¡Si te voy ganando todavía! ¿Vas a cortar?

–Ya te digo… Este acá…Acá va el doce…tres, cuatro, cinco, otra canastita.

–Me cortás.

–Dejame pensar, Irma.

–No sé qué ponerme para lo de hoy. ¿Estará fresco?

–Yo me iba a poner el conjuntito verde. Pierna de ases.

–¿Hugo irá con Norma?

–Qué partidazo se agarró ella, eh.

–Hay que ver cuánto le dura.

–Corto.

–Yo sabía. Pobre.

–Apagá esa tele, que es triste. ¿Hago unos mates?

–Dale.

jueves, 4 de octubre de 2012

Yo tengo fe en el poder transformador de la literatura

"Creemos que hay muchísimos libros luminosos aguardando a ser leídos, autores fascinantes y editores inquietos que tienen fe, como nosotros, en el poder trasformador de la literatura. Nos impulsa una idea: convertir la lectura en un viaje delirante a través del espacio. Creemos en exacerbar el imaginario. En llevarte, como a un cosmonauta urbano, al último planeta del sistema solar: Plutón."

viernes, 28 de septiembre de 2012

martes, 4 de septiembre de 2012

Cuestión de géneros

Ayer me lo encontré a Don Julio y casi le cuento. Casi le cuento que uno de los vecinos, uno que hasta ahora no había cobrado protagonismo, apareció en escena con todo, haciendo de la comedia que venían armando los integrantes de mi edificio nazi, un thriller psicológico. Pero no le dije nada. Simplemente, que debía saber algo que había ocurrido la semana anterior. Le cambió la cara al viejo, se puso contento ante el advenimiento de un gran chisme, de una primicia. Más tarde se lo encontró a Martín y le anotó el número de su casa en un papelito "por si hay algo que haya pasado o pudiera pasar".

La cosa fue así: salgo de mi departamento y "El señor del siete" me está esperando sentado dentro de su casa, casi en el palier, con la puerta abierta y -pequeño detalle- con una cuchilla de cocina en la mano. Luego me entero de que la espera es para protestar por la forma en que cierro siempre mi puerta, la silla, para no esperar tanto tiempo parado, y el cuchillo, para enfatizar su amenaza: "Si seguís cerrando de esa manera te voy a denunciar a la policía por ruidos molestos", dijo y levantó el arma. Dos cosas a mí favor:  una, yo estaba con un amigo, y dos, este hombre no estaba en pelotas. Vale la aclaración porque cada vez que lo cuento la gente me pregunta si estaba desnudo. Rara la gente. No, no lo estaba. Si la película de terror todavía no fue descartada, la idea de una porno ya podemos dejarla de lado.

Yo lloré lo suficiente, durante y concluida la escena, como para que no falte un componente de melodrama. Mi mamá, convencida de que se trata de un policial de acción, quiere ir a tocarle el timbre al hombre, se cree Bruce Willis. Mi papá me acompañó a la comisaría pero no me tomaron la denuncia. Ahora hay que ir con un fiscal, todo está por convertirse en una de abogados.

Por lo pronto, estuve mirando nuevos departamentos para mudarme de este edificio demencial y la verdad es que los precios de los alquileres son un chiste, puede que mi vida siga siendo una sitcom. Una sitcom de bajo presupuesto.

No sé quién está guionándolo todo pero le pido que por favor se apiade, que transforme mi existencia en una comedia romántica de esas que vemos mil veces sin cansarnos. No te digo Notting Hill, puede ser algo un poco más indie pero, en todo caso, que tenga un final feliz. O que a la felicidad se acerque. Eso quisiera asegurarme, al menos. Algo así.

martes, 28 de agosto de 2012

Roberto

Mi mamá contrató a un empleado doméstico. Un chabón. Un chabón que va a ir cada tanto a limpiar y a cocinar a su casa. Se llama Roberto y quiero conocerlo.

martes, 14 de agosto de 2012

El bife

Acá la vida es más difícil porque tenemos lo de las estaciones. Estamos atravesados por el clima, eso pasa. Porque no es lo mismo tener todos esos meses de calor que tiene la gente en Centroamérica. Ellos, claro, todo el tiempo con ese sol, el mar, los aperitivos, la musiquita. Nosotros tenemos que esperar medio año para todo. Y ni siquiera nos llega el mar, Alicia. No es que me queje pero la verdad es que nos tocó una vida complicada. Yo con el frío no te salgo, qué querés que te diga. Emponcharme toda como una cebolla. Dios mío, nonono. ¿Dónde guardás todo cuando llegás a un lugar? A mí me da vergüenza cuando veo a la gente sosteniendo mucha ropa abrigada en una reunión. Si al menos tuviera un lindo tapadito. ¿Sabés hace cuánto que no me compro ropa? El otro día le dije al Chelo: ¿sabés hace cuánto que no me compro ropa, Chelo? Había hecho el cálculo: ¡Cuatro años! CUATRO AÑOS, MARCELO. Siguió leyendo el diario, ni pelota. A los tipos esas cosas no les importan. O bueno, no te creas. Ese Tomás, el vecino del cuarto, siempre se viste distinto, por ejemplo. Te juro. Cada vez que me lo cruzo lleva algo que nunca le había visto antes. Un chalcito. Una camperita. Siempre una camperita distinta. ¿No es raro? No es que me lo cruce tan seguido, pero es llamativo, Alicia. ¿De dónde saca la plata? Yo tenía entendido que el padre le pasaba una  mensualidad. ¡Toda en ropa se la debe gastar! Trabajar, no trabaja. Eso seguro. Son estas nuevas generaciones, ¿viste? No se interesan por nada, todo es poco para ellos. Yo a su edad, te acordás, me llevaba el mundo por delante. Después, bueno, no sé qué pasó. A ver, esperame un segundito.¡Hernáaaaaaaaaaaaaaaan! ¡Bajá que ya casi está!

No, es que lo tengo Hernán, el chico de la computadora, en la piecita del fondo. No me estaba andando bien la Internet y parece que estaba toda llena de virus. Es bueno, eh. Este sí que sabe. Además es muy respetuoso, me lo recomendó Irene. Estuvo generosa Irene, se está portando bien conmigo. La vez pasada me pasó el número del muchacho este, y con Chelo nos miramos como diciendo "¿Se puso buena la vieja?". Así como te lo cuento, Alicia: agarró, se paró a buscar un papelito, y me dio el número del técnico. No es de mala, pero ahora que enviudó, te digo, no es la misma. Está más inofensiva. Deberías venirte la próxima, de verdad que ya no es tan jodida. Y vos, basta, también, con tanto rencor. Tampoco fue tan grave, che. ¿Qué iba a saber la pobre? Tampoco es un postre tan original. Y aunque supiera, qué tanto. Perate.¡Hernaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaán, ya podés poner la mesa!

Ay, casi me olvido de contarte. ¿A que no sabés quién viene del exterior? Te aviso que no es quien estás pensando, eh. Héctor no vuelve más. Listo. Se acabó esa historia. Y cada vez que puedo te lo digo, ya sé. Es que yo sé lo que pensás, te conozco. Vos porque tenés esa manía de aferrarte a los ideales, a las cosas inexistentes. Mirá, yo te digo una cosa, si seré bruja. El otro día soñé con él. Con Héctor. Viajábamos todos en una camionetita de esas como las de los terroristas. Éramos terroristas. Yo no quería pero Héctor y vos viajaban en los asientos de adelante. Y sólo les interesaba tirar abajo el club. Hacerlo explotar o algo así. Yo creo que se me debe haber mezclado con lo de la cuota de mayo, que me dio tanta bronca. Y bueno, ahora esto. ¿Qué te decía? ¡Ah! ¡Que vuelve Raquel! ¡En septiembre! Es solo un viajecito de paso, parece, porque se casa la sobrina. Le pagan el pasaje, todo. Me enteré por Omar, que también lo invitaron al casorio. A nosotras no nos invitaron y está bien, ¿no? Porque ni la conocemos. Aunque sería lindo ir. Podría ponerme el verde, el que tiene los ribetitos de pana. Ay, pará.No, Hernán, poné los otros, los blanquitos. Los que están ahí arriba en la repisita, ¿ves?

Bueno, te tengo que dejar, que ya está el bife. El chico de la computadora se queda a comer, se ve que va a estar toda la tarde con esto. Al final no me contaste nada. ¿Vos cómo estás? A la noche te pego un llamadito y me contás bien lo de la baulera. Me imagino que debés estar como loca. Yo no podría con tanto cachivache. Prefiero donarlo todo. El otro día dije "Basta", y tiré las repisas esas que las venía guardando para cuando Chicho viniera a colocarlas. Al ratito ya se las habían llevado. Es lindo hacer caridad. Porque al final nadie te ayuda. Estamos solas, Alicia. No hay vuelta que darle. Bueno. Después seguimos, te dejo.

miércoles, 13 de junio de 2012

Ocho más




Yo rechacé totalmenente la realidad que me tocó vivir. Las comedias, los musicales: esto para mí pasó a ser la realidad. Lo otro, el pueblo, era como un western al que yo había entrado por error, una película de la que no me podía salir. Solamente me sentía cómodo en el refugio de la penumbra del cine.
Manuel Puig
IMPALPABLE
8 nuevas funciones
Sábados 20:30 hs en VERAVERA teatro, Vera 108

Pueden reservar sus entradas haciendo click ACÁ

Un trío de sinceras actuaciones, fieles a una realidad donde el género femenino
sólo tenía la opción de reprimir sus impulsos, sus deseos, sus palabras.
Una obra tan dulce como consistente.

Una obra emocionante, cargada de dramatismo y una sutil belleza.
Cecilia Martínez  Ruppel para Newsweek

En Impalpable se ponen en cuestión atributos de lo etéreo
y, a la vez, el choque de frente con la materialidad del mundo.

Un retrato perfecto de la vida de pueblo en los años '50, 
cargada con dosis iguales de dulzura, patetismo e ironía.

Como un elefante que de pronto avanza en estampida, 
Impalpable es una obra que crece en volumen y, ante el menor descuido, 
pisa el corazón del espectador con una sensibilidad asombrosa.

Una pieza recomendable porque conviven en ella la sutileza y los excesos;
la ternura y el patetismo; la forma y el contenido; lo real y lo cinematográfico;
el reflejo de lo que somos y el fantasma de lo que nunca seremos.

Un trabajo de gran belleza visual, una puesta atractiva e inteligente
 que aprovecha al máximo los recursos con los que cuenta.
Una propuesta estética que emana sensualidad.

MUY BUENA. Una obra seductora, bella.
Todos los elementos son hermosos, luminosos, vivos. 
Un trabajo de iluminación casi cinematográfico.


martes, 12 de junio de 2012

La era de la bolodez

Me reconocieron en el subte 
el mismo día en que se murieron Estela Raval y Ray Bradbury.

Bueno. Así es el equilibrio en el mundo de




LA FAMA.

miércoles, 16 de mayo de 2012

Tratame bien

Hoy me llamó psicóloga mía y cuando vi su nombre en el celular me di cuenta de que me había olvidado por completo de ir a la sesión.

Male
Ay, Leonor, me re olvidé.
QUE NO ME COBRE QUE NO ME COBRE

Leonor
Tenés la cabeza en cualquier lado.

Male
Jeje, sí, sí, la verdad que sí.
PARA ALGO TE PAGO HIJADEPUTA

Leonor
Te vi el sábado.

Male
¿Cómo?
WTF

Leonor
Que te vi el sábado en la tele.

Male
¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah jajajaja!
LA CONCHA DE LA LORA 
Qué gracioso. 
OMFGGGGGGGGGGG
Bueno, podría ir el jueves a esta hora, ¿te parece?
CAMBIEMOS DE TEMA LA PUTA MADRE QUE LO PARIÓ

Leonor
Dale, no hay problema. A las 11.30 entonces. 
Un beso.

Male

Hasta el jueves.
DIOS SANTO Y LA VIRGEN PUTA.

......


MI VIDA ES MUY CUALQUIERA











viernes, 11 de mayo de 2012

El catering de los Don Nadies

Hoy me dieron de comer dos panchos. Dos panchos es mucho peor que las tres empanadas de Esperando la carroza, ¿nocierto? WAIT, NO RESPONDAN.

martes, 8 de mayo de 2012

Te vimos en la tele

Filmé un bolo para #lacorpo haciendo de prima de Coki Ramirez, y también de Britney Spears, puteando en inglés. Mi ex jefa me mandó un mail diciendo que me vio. Qué sé yo. Mira ese programa mi ex jefa. Mientras tanto, anoche soñé con que Sandra Bullok vivía en un departamento que tenía flores virtuales en el balcón. Sandra se iba a comprar algo y se encontraba con una mina que era igual a ella, que la perseguía. Me pregunto si se habrá tratado de Nancy Duplaa. Porque el otro día me di cuenta: Nancy Duplaa es la Sandra Bullok de Hollywood. Yo, claramente, soy la Britney de Almagro.

sábado, 5 de mayo de 2012

Mi primer libro

Cumplí 28 años el 28. 
Haciendo honor a la coincidencia, el festejo fue precioso, con gente que quiero un montón, toda junta. Esa sensación de cumpleaños es insuperable, ¿no?: mucha gente que querés, toda junta. Sí.
Se trató de un banquete espectacular, con pastas caseras, cordero (?) , muchas bebidas de todos los colores y un estado cumpleañeril generalizado, ese que te pone un toque pasadito de rosca. Además, recibí regalos divinos. Uno en particular, me parece muy pertinente que se los muestre. Miren:





























Es una edición impresa del blog. Eso, eso que leen. Una edición impresa de todo este blog, Tantoporvenir, desde el 2008 hasta ahora. No está absolutamente todo, pero casi. La edición estuvo a cargo de Martín, y también la impresión de las hojas, el anillado, el forrado a mano de las tapas, todo. No puede más de lindo. Tiene los post ordenados cronológicamente,  y al final un bonus track con los poemas y un cuentito. Shanto. Lo recibí y me puse a llorar. De amor, lloraba. Es muy lo más que el chico que te gusta te regale algo así.
En fin. Hay tres ejemplares. Uno es muy para mí. Ji. El segundo está circulando entre mis amigos. Ahora lo tiene Chicho, y lo llama "El libro de Male". Tremendo. Así que, eso, de repente tengo mi primer libro, che.  El tercer ejemplar todavía no tiene destino. Veremos. 
Lalalala.

jueves, 19 de abril de 2012

Punch

Creíamos que, después de haber sido abandonado por su mujer, Julio estaba más relajado. Más cool y canchero. Que ya no le importaba el qué dirán. Que estaba derrapando. Y entonces resultaba encantador que nos saludara en inglés a media mañana. O su confesión de no haber ido a la última reunión de consorcio. Porque esos pequeños detalles los tomábamos como un síntoma de cambio, de nueva vida. Y los cambios, estarán sobrevaluados pero qué más da: nos encantan.

Oh, qué ilusos. Qué ingenuos todos: no. El rumbo no ha cambiado. Don Julio Argentino Morales cada día le hace más honor a su nombre y a su fama. Porque, no contento con "La puerta reja" instalada hace casi dos años en el edificio para combatir la inseguridad, mi vecino nazi acaba de inaugurar una reja propia para su departamento. Sí, eso: la reja de la reja, la META-REJA: una segunda puerta, solita para él, que lo protege doblemente del peligro. Blanca, impoluta, pintada a mano por el mismísimo Julio, la meta-reja suele permanecer cerrada, mientras que la puerta de casa queda siempre abierta, y entonces Julio puede estar al tanto a toda hora de lo que ocurre en el palier sin el temor de que gente como uno le extraiga, por ejemplo, objetos de valor, tales como las pocas joyas de oro que zafaron de las manos de Eloísa o su preciosa colección de muñequitos de bronce.
Vigilancia permanente. Esa es la nueva sensación que uno experimenta al atravesar el mini hall del edificio. Antes de salir se lo puede ver a Julio ahí, sentado en la mesa de su living, mirando la tele, haciéndose el que acánopasanada. Pero somos pocos, y ya nos conocemos mucho: el otro día, para que no se diera cuenta de que estaba sacando la basura en horario indebido, decidí bajar haciendo mucho silencio y, en una discreta maniobra, esconder las bolsas por delante mío. Qué se piensa. No soy tonta. NO SOY TONTA, JULIO. Ya no soy aquella chiquita que lloraba en la reunión de consorcio mientras todos los vecinos la acusaban de inquilina. YO YA NO VOY A LAS REUNIONES, JULIO. Yo tampoco voy. He crecido. He madurado. No me atemoriza tu estética paranoica. Cuanto más sean tus enrejados, mayor será mi fortaleza. 

Mientras tanto, es tentador tomar una que otra fotito de canuto, pensando en los bloggers:  PREPÁRENSE.

Les voy a presentar a Julio...

TARÁAAN. La foto es un tanto borrosa, para poder mantener el misterio (?)



















Julio con sus bermuditas y su meta-reja personal:



















La meta-reja

En fin. No sé cómo hace la gente que convive con vecinos normales. A sus vidas les debe faltar todo este punch.

viernes, 2 de marzo de 2012

La chica de la tapa


chusmear mi post :)
o encontrar la revista en papel acá:

Lunes:
Estación Alem, Subte Línea B. [16.30 - 18.30 hs.
] Boca de entrada y salida del subte, sobre Av. Corrientes casi esquina Av. Alem, mano izquierda.
Martes:
Estación Catedral, Subte Línea D. [16.30 - 18.30 hs.] 
Boca de entrada y salida del subte, frente a la Catedral, sobre Av. Roque Sáenz Peña casi esquina San Martín, mano impar.
Miércoles:
Av. Alem y San Martín (Catalinas). [16.30 - 18.30 hs.]
 Av. Alem casi esquina San Martín, esquina del Banco Galicia, frente al Hotel Sheraton, mano par.
Jueves:
- Reconquista y Lavalle. [13.00 - 14.00 hs.]
 Sobre Peatonal Reconquista, casi esquina Lavalle, esquina del Banco Credicoop.
- Ciudad Universitaria. [18.00 - 19.00 hs.] 
Pabellón III, segundo descanso de la escalera principal de acceso.
Viernes:
Estación Facultad de Medicina, Subte Línea D (Económicas) [18.00 - 19.00 hs.]
 Boca de entrada y salida del subte, a mitad de cuadra sobre Av. Córdoba, mano par.

miércoles, 29 de febrero de 2012

Que vuelva el fotolog

Sólo era para romper el hielo

Me avisan por la cucaracha que ya estaríamos volviendo a la nor ma li dat.

martes, 28 de febrero de 2012

Que refresque

La verdad es que no podía escuchar su música toda entera.
Quiero decir que no podía
poner un sólo tema suyo y escucharlo.
No sé. Me destrozaba.
Me sigue pasando, creo. No probé todavía.

Hace unos días, en un asado, una amiga se atrevió a poner Artaud.
Así, de golpe.
Le dio play.
Tuve que irme a la habitación de al lado.
Porque no daba. Qué sé yo, quedaba raro.
Me daba vergüenza llorar así. Como nena.

Ahora llueve muchísimo. Con truenos.
Esa noche hacía mucho calor, en cambio. La del asado, digo.
Un asado en un patio de la Paternal
y la pelopincho en el medio de ese patio
y cuarenta grados de sensación térmica.
Tan argentinos todos.

Cuando lloré lo suficiente
(no alcanzaba, quería que fuese con ruido)
salí de nuevo afuera
fui hasta la pileta de lona
me arrodillé sobre las baldosas
y metí la cabeza dentro del agua
para aliviar el calor.

Me senté a la mesa con la cara empapada.
Todavía seguía sonando
el disco más lindo del mundo.
Iba por el tema tres.

jueves, 2 de febrero de 2012

lunes, 23 de enero de 2012

lunes, 2 de enero de 2012

Lo tomo como un piropo

Me dijeron que con mi look podría pertenecer, tranquilamente, al auto de "Vacaciones" de Chevy Chase.
Yo estaba con mis anteojos de sol, las sobras del pan dulce, plataformas, la droga, tres fiestas encima y un desayuno en una YPF.  Y que también daba ladrona de estaciones de servicio.
Bueno, nada mal para un primero de enero, qué sé yo.

 
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