miércoles, 13 de abril de 2011
Qué más podés pedir
Te bajás de un taxi porque preferís pagar dos veces antes que soportar al imbécil que maneja. Chau, señor, me bajo acá, le decís. Al toque, sobre Federico Lacroze le hacés señas a otro. Te sube. Adentro hay olor a nuevo. Es martes a la madrugada y de fondo suena Cacho Castaña.
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acabo de caer que vos sos esa en tuiter
ResponderBorrarlas múltiples personalidades me desconciertan
un cacho de castaña...garganta con arena
ResponderBorrarClaro, no hay comparación. Yo me estoy curtiendo bocha con la fauna tachera de Baires, lo del salteño de la otra vez fue memorable, no se porqué no hablás de él.
ResponderBorrarFíjense en lo siguiente, es maravilloso.
ResponderBorrarEn la parte de atrás del asiento de cualquier tachero cuelga si ficha personal y una suerte de instructivo del Gobierno de la Ciudad del orto.
Hacia el medio, en uno de los punteos, dice
Si usted se dirige a provincia el conductor
puede: A) negarse a ir y/o B) cobrar el valor del regreso.
Lo genial es que si tomamos literal ese punto, el taxista, cuando vos le decís ''Voy a San Justo'', ponele, puede decirte. ''No voy, pero son $60'' y le tenés que pagar.
Marie: ¿qué, me seguís? jaja. ay. me siento menos sola.
ResponderBorrarPablo: cuando me bajé, ya estaba en una versión de Muchacha un cacho irrespetuosa. "Lo compilé yo" me dijo el tachero. Todo con mucha ché.
Martini, totalmente. Me re olvidé del salteño. Había ido y vuelto de los travestis, él, ¿no? qué capo. Y nos había pasado un tip para ahorrar en tortas de cumpleaños, pero me lo re olvide, justo que se viene el mío.
Lucila: JAAAAAAAAAA. "Si, señora, no ve que dice¿y/o?" qué hijos de mil. Nunca había percatádome. Pero con lo chorizos que son, no me extraña, araña. Siempre salen con una de la galera. La que me vienen haciendo sin parar es: tardar mucho en estacionar hasta que caiga una ficha nueva. Pero cada tanto tocan capos buena onda, como este.
Jajajaja. A full.
ResponderBorrarEncima el día que me di cuenta venía -para variar- re choborra en un taxi y me entré a reír y a comentarle a un amigo. Y el taxista, muy mala onda, interviene: ''Es muy claro, flaca, es un tema de saber interpretar lo que dice''. Y yo, encorajinada: ''Sí, justamente, por eso me estoy riendo, señor''
Hay que hacer la misma que ellos. Cuando vengo con uno muy mala onda y se baja la barrera justo una cuadra antes de mi casa, yo me bajo ahí, no espero los 10 minutos que tarda en pasar el tren, por más cara de ojete que me pongan. Es como la vecina masa de la cuadra de al lado, que cuando en el chino tiene que pagar ''tanto con 10 centavos'', en vez de darle la moneda al cajero le da un caramelo y le dice ''Es el mismo que vos me diste el otro día porque te faltaban monedas, te juro'', con una cara de pelotuda que la amás.
esa mujer es muy ídola! es lo que una quiere ser pero se le ocurre tarde. omg
ResponderBorrary me hiciste recordar otra tacherística terrible: DAME MI VUELTO HIJODEPUTA Y YO DECIDO SI TE LO DEJO O NO, LACONCHADETUMADRE
ay, taxis, taxis, los odio. y los amo. y los odio. y los amo.
el otro dia, postborracheradestroyed, me tuve que tomar un "cab" para llegar a tiempo a mis compromisos..
ResponderBorraraca en NY el taximetro te marca lo que sale, ademas te suman "extras" por ej si es de noche, o si es domingo (este fue mi caso) y lo peor de todo.. le tenes que dejar entre 15-20% de propinaaaaaaaa...WTF!!! OMG!!!
20 dolares por un viaje de menos de 10minutos!
La *oncha de la **ra, que es no hay una *uta película no doblada en *ternet????
ResponderBorrarPerdón, Male, mientras buscaba una peli tenía abierto este blog, descargué acá.
ResponderBorrarang. muy jodido. En mi primer día en roma, ese mismo en el que me robaron la billetera con toda la plata, también me habían afanado previo con la tarifa diferencial del taxi: Navidad. El subte cerrado. En Euros. Y no estaba borracha.
ResponderBorrarLucile: dos cosas
1) cuevana.tv
2) y acá nada de astericos, acá se putea con todas las letras, carajo.
pero qué tipo imbécil!! poooooor dios.
ResponderBorrarmi irascibilidad sube a altos niveres de (valga la redundancia) intolerancia.
chin chin por bajarnos de los taxis que nos hacen mal
y por bajarnos, de paso, de todas las cosas que nos hacen mal.
que nos sirva de lección