Tenía muchas cosas para contar pero me agarró tortícolis y no sé si da

Tortícolis es una palabra rarísima. Entre terrícola y recórcholis, por ahí anda.
Bueno, no sé. No puedo girar la cabeza para la izquierda. Es terrible. Me duele bocha. Y de acá me voy a ensayar y medio que no descanso desde el martes pasado, cuando después de las doce empezó todo ese temita de mi cumpleaños. Harta.

Tengo varias teorías con respecto a la causa de la contractura:

1) El haberme puesto tanto la gorra en el cumpleaños que festejó mi hermana el viernes en casa, junto a sus amigos adolescentes. O el haberme puesto tan en pedo, eso también.

2)  Los sendos encuentros y conversaciones que mantuve a lo largo de esta semana con mi vecino el que se cree portero.

3) La potencia de mis parlantes nuevos :)

4) Los carteles de "CUIDADO, PINTURA FRESCA EN LA REJA.  NO ENSUCIARSE"  que colgaban hasta ayer del corcho del palier y que no hice a tiempo de fotografiar.

5) La película que me hizo ver mi papá el domingo.

6) Los sms de alto contenido erótico y/o agresivo que mandó el ladrón de mi celular a todos mis contactos.

7) Haber descubierto, cuando quise dar de baja el celular robado, que me habían cortado el de línea por falta de pago.

7) La gracia que me causó  la cara de Susana Gimnez cuando Verónica Lozano le ganó el Martín Fierro por mejor conducción femenina.