lunes, 1 de diciembre de 2008

Mi mamá me mima

El viernes fui a mi primera reunión de consorcio y lloré desconsoladamente. Lloré mucho, de esos llantos en los que intentás respirar profundo y la inspiración es toda entrecortada.

Me levanté de ese banquito plástico después de las puteadas gratuitas del vecino del 5to y los movimientos de cabeza del resto como diciendo "sí, sí, es verdad todo lo que dice este hombre alterado, pelado y feo, incluso la parte esa de que nosotros somos vecinos ejemplares pero de ella no se puede decir lo mismo. Sí, tiene razón en todo. Segro sea cierto qeu esta inquilina golpea fuerte las puertas de su casa y estamos muy contentos con la psicopática noticia de que él haya estado dando  los dos portazos que se escuchan de madrugada sólo para enseñarle lo que significa no tener en cuenta al prójimo·"  Me levanté, entonces, cubriéndome la cara con las manos y empapando el llavero mientras balbuceaba que me iba.

Julio, el del 1ro, me frenó. Todavía faltaba cerrar el temita de quién se encargaría de pagar las cuentas del edificio. No pude irme. Me acomodé, en cambio, detrás de una puerta entreabierta que comunicaba al palier con las escaleras, como escondida. Julio, este viejo ex milico que se hace el buena onda pero maneja a todo el miniconsorcio paranoico junto con su mujer, me hacía ademanes para que volviera, y palmeaba con su manita el asiento que estaba al lado suyo. "No, no" le hacía yo con la cabeza, mientras intentaba sin éxito normalizar la respiración y dejar a un lado la posibilidad de tener tres años.

Finalmente alguien dijo que todo terminaba. El del 8vo fue el único que me saludó, cómplice,  mirándome con pena hasta que me fui subiendo de a cinco los escalones para poder llegar a mi casa y llorar bien fuerte y sin parar. Hasta que paré. Y llamé a mamá:

Malena, escuchame. No estás sola en esto. Es un viejo puto. Puto y pajero. Un pajero hijo de puta. Yo voy a ir mañana a hablar, sí, voy a ir a hablar. Y de paso te ponemos el ventilador de techo. No, no digas "Nooo, mamaaaaá", no es como en el colegio. Vos quedate tranquila. Va a ser con altura. Le voy a decir:
"Buen día, ¿ahora estás más tranquilito? ¿ya se te bajaron los humitos?
Bueno, te hago una pregunta: ¿vos quién te crees que sos para gritarle a mi hija?


6 comentarios:

  1. Tu mamá es una genia.

    La mia me diría que me arregle solita, seguro.

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  2. mini-consorcio = infierno grande.

    ¿así era?

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  3. Belén.

    sí. son lo más. Salvo las de algunos, claro.


    Libélula
    Ja..está bien eso...aunque en el fondo no....aunque en el fondo sí...pff!


    Polonia.
    total. Y el diablo es Julio, aunque no lo parezca. O peor, su mujer.

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  4. de Alex de la Iglesia.
    Me imagino que a la próxima no vas.

    A ver si entendí:
    este tipo no quiere pedir, debe ser de los idiotas que piensan que pedir por favor es humillante.
    Entonces, como él no sabe hablar, te lo dice con portazos! y cree que vos le entendes y que se lo haces a propósito!!!
    Se victimiza, cuchichea su "tolerancia", toda una justificación para poder gritarle a alguien (en este caso a vos), para saciar vaya uno a saber qué goce miserable.

    Lloramos porque existe gente así.
    besos

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  5. Si llego a ir a la próxima, voy a ir con mi mamá!!!!!!!!!!!!!!!!


    sí, gracias por tu comprensión!
    yo pensaba que lloraba porque no reconocían ni a simple ni a compleja vista lo simpática y buena persona que soy!

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