lunes, 16 de marzo de 2009
De generación
Ayer volví a preparar mi versión de los fatay y a la noche soñé que nos tentábamos de risa. Paloma, mi mamá, mi abuela y yo. Las cuatro riéndonos sin parar. Rosa hasta hablaba con coherencia contando una anécdota muy graciosa. Nos reíamos mucho hasta llorar.
De qué va:
De nada
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
che, y hay alguna posibilidad de invitarnos a practicar un judaismo gastronomico nomas, digamos?
ResponderBorraraaaaay
ResponderBorrarpodemos hacer una lectura, cantata y cocinata en invierno o no? en mi casa, ponele. Si entramos en Cobra entramos en mi casa.
Yo entre lectura y canción hago un: ve qué fácil?...mezcla todo bien con las manos, ve? así. Y paso la receta.
me encantan los sueños con risas!
ResponderBorraruna vez soñé que me contaban un chiste que no conocía y me despertó el estrépito de mi propia carcajada. Antes de retomar el sueño recordé el supuesto chiste: no tenía ningún sentido!
jajajaja
ResponderBorrarquiero saber cómo era igual, por las dudas.. mirá si lo cazo?
quiero quiero!!!
ResponderBorraren irgrael (se pronuncia asi), comia humus todo el tiempo: humus humus humus. y unas galletitas que hacia la madre de EL tan ricas que no se que tenian. veneno no por lo visto.
estás segura?
ResponderBorrarbueno, organicemos para el invierno!
yo no leo más por dios! pero te cocino, te cocino.