sábado, 1 de agosto de 2009

3. "Lo que importa es que, cuando entraste, el auto se llenó de estrellas"

El piropo del tachero fue una especie de señal divina. O de que soy divina, eso también.

6 comentarios:

  1. Ahhhh pero que amor ese tachero!!! Yo que vos le pido el número y me caso.

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  2. No sabía que el Flaco Spinetta laburaba de taxista.

    Saludos!

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  3. fuaaaaaa!

    Ésa era la solución al problema, Male. Vino sola.

    Levantate a un tachero.

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  4. La empresa de taxis con la que me manejo tiene un señor, ya grande, que lleva libros de poesía en el auto por si querés leer. Es algo curioso, pero también un detalle muy interesante.

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  5. fian: sí, lo único, el temita de la edad. me llevaba como cuarenta años, fácil.


    Pablo: Y es de los que toman el camino sin semáforos y con menos tránsito. Te da vueltas porque quiere pasear, pero no te las cobra. Es el mejor taxista Luis.


    Lucila: Vos decís? Pensémoslo bien. Mirá que esto es un blog pero en el fondo es mi vida, eh. Estas cosas me pasan en serio. .... ... hoy es demasiado domingo, te juro.


    Ornela: uau! un genio. pero justamente hoy leía poesía en el taxi y sentí una contradicción jevi e insoportable: tuve que cerrarlo de toque. Los libros son de bondi, no queda otra.

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  6. Pero ni hablar Male. El rubro transportes, además de poder llevarte a donde quieras, es super apasionado.

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