miércoles, 14 de abril de 2010

Atlántico

Las familias salen
después de bañarse
a caminar por la peatonal.

Cuando veníamos con papá
y mamá
alquilábamos una carpa
para los cuatro, toda la quincena.
Por las tardes, mamá ponía este disco
de Almendra y cantábamos
y cada noche, también nosotros
nos dábamos una ducha para salir
a pasear por la avenida.

El error es quedarse de más:
la vidriera de los alfajores
Sueños del mar está vacía,
escucho cómo el mozo del bar de abajo
imposta la voz para anunciar
la metamorfosis del pueblo
en fantasma.

El sarro del baño no sale
con nada. No me animo a barrer
lo que se desprende de las paredes.

11 comentarios:

  1. ehh!
    me gusta el cambio!


    lindo mala.
    te quiero.



    te lo queria decir

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  2. muy lindo poema male!!

    la mayoria de los porteños debemos de tener un par de fotos mentales muy similares a estas....

    la parte de barrer lo que se desprende de las paredes me pegó, no se por qué

    te quiero!!

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  3. Gracias, carlos!

    natul: ja. no daba mostrarte la versión anterior. era hórrida. yo también te quiero, amiguita :) Cuándo nos vemos?


    vic. sí. la costa argentina es un estereotipo, ella toda. y nos pega.

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  4. Brá vóooooooooo!
    una cosa de tarde dominguera
    y de la peli Balnearios

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  5. Lindos son los trapos!
    Ah...no.
    ji.


    altex: uia, no la vi. Pero me copa la palabra baleario. Estaba en un verso que ya no existe y la extraño.

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  6. Este es el que estabas escribiendo en San Berni?? Esta bueno Male, me gusta....te felicito...

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  7. Sí, en el bache entre burako, burako, burako, y comida.
    ji.

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  8. digo, comida comida comida burako comida daytona, comida, burako

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