Tres vueltas al mundo
en una góndola naranja.
Cuanto más arriba lleguemos
más creeremos estar
flotando sobre el cielo de Tigre.
Vamos a viajar en primavera
aunque sea un domingo de agosto en el sur:
el viento del planeta hará que suenen las maracas
de una noche tropical.
Al aterrizar, los seis viajantes
guardaremos el secreto del espacio y el tiempo.
Después, un rato de descanso
sobre el pasto seco del parque.
Quizás más tarde nos tiente subir a la montaña.
miércoles, 25 de agosto de 2010
De qué va:
De lo que se quiere y se puede,
De nada
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
mareada?
ResponderBorrarRe, Lulu.
ResponderBorrarPero ya volví a esta desequilibrada realidad.
me matan las tacitas de te gigantes, de chiquita subia a la tacita y jugaba a que era mi casa...
ResponderBorrartodo esto en el italpark (que vieja estoy)
propongo un jenga humano nudista por alguna causa progre y chin chin
ResponderBorrarmyv:Yo llegúe a festejar el cumple de una amiguita de jardín en el italpark y me re enorgullece.
ResponderBorrarSalvo por eso de que se haya muerto la nami esa, no? obvio.
nicolás: me copa. el jenga anti gerardo.
Felicitaciones Male!!!!!!!!!!!! es hermoso el poema, hermoso el momento compartido, que linda la vuelta al mundo...y se viene un vuelta que no es al mundo pero menuda vuelta.....
ResponderBorrardijiste "menuda" o yo estoy loca?
ResponderBorrarlindii
ResponderBorrarcapita
parecido a cepita.
me dieron ganas
uh, de manzana.
ResponderBorrar