lunes, 3 de marzo de 2008

Por el Poder de!

No sé por qué es que me gustan las tormentas. Las lluvias fuertes, eléctricas, con relámpagos y -siiiii- truenos grosos. El olor a lluvia, que en realidad es de tierra mojada, pero que a veces llega sutilmente hacia nosotras, las ratas de ciudad. Siempre pensé que era algo normal pero a lo largo de mi vida me fui encontrando con mucha gente que las puteaba, pobrecitas. Ellas, siempre tildadas de entristecer el día, de melancolizarlo sin piedad, de erizar el pelo y hacernos elegir la ropa más fea a la hora de salir de casa.
Hace unos años ya, que uso paraguas. Cuando era más chica canchereaba diciéndome que lo odiaba, pero la verdad es que es un invento zarpado. Te deja caminar abajo del agua sin empaparte. Simple. Es más: ¿esos transparentes? mirar directo al cielo sin que el agua que baja te haga cerrar los ojos... Y quizás porque la perfección me da un poco de miedo es que no compré nunca esas botas que tengo vistas hace años, y un piloto totalmente impermeable que me tienta en mi cabeza aunque no sé si existe.
Admito que también me cabe la parte romántica del asunto. Las tormentas son mucho más trágicas que la vida de sol. Y si es de noche, bueh, qué cosa más grosa que se desplome el cielo sobre la tierra de tal modo, en medio de la oscuridad. Y ese ruido...! De dónde carajo sale?!?! Porque además de la explicación científica (come on!) , cada vez que truena es obvio (o quizás esté viendo mucho LOST) que este lugar en donde estamos, este, que por alguna u otra razón elegimos, nos está intentando decir algo. PRRRRRRRSHDHSDUUSDHAAAAAAAAGH, nos dice! Después de iluminarse todo, y finalmente nos empapa sin más.

El domingo dormí con el ruidito del repiqueteo sobre la terraza de aluminio y, también, con el de las gotas pegando sobre la persiana. La lluvia mata al insomnio y pone contentas a las plantas. Que siga así. Que mate también al insoportable marzo. Que le serruche el piso. Que le pare el carro. Que le corte el mambo. Que le pare la moto. Que le baje un cambio. Que se inunde todo y que vuelvan los tornados pero ¡por favor! que este mes tan de inicio de clases, este mes tan lunes desaparezca del calendario…

1 comentario:

  1. como pensar que la lluvia viene y limpia marzo.
    que ponernos un piloto que tenemos en nuestra cabeza, esas botas que no compramos y usar un paraguas transparente hara desaparecer la angustia que produce el no saber que ser.



    problemas existenciales en un dia de lluvia nos hace un poco mas comunes...




    (mande fruta, que es propio de los dias asi)

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