viernes, 23 de mayo de 2008

Sírvase opinar

Es sabido que Uno tiende a repetirse. Desde tiempos inmemorables sucede que los espacios intentan disfrazársele a Uno, a veces con más y otras con menos ornamentos, para encubrir lo que quizás sus paredes tienen para mostrarle (esa verdad desubicada con la que Uno no puede lidiar).

Y Uno entra, nomás. Se la cree. "Aquí sí que podré lograrlo", piensa. Uno se enorgullece. Hasta que de pronto, alguna parte del decorado -es un detallecito, a veces- da cuenta de una diferencia. Como cuando Uno se acuerda de los sueños que tuvo la noche anterior por alguna pavada que lee. Y entonces rápidamente Uno se da cuenta que ha vuelto a ese mismo lugar, a ese mismísimo lugar. ¿O tal vez estuvo allí todo este tiempo? Claro, Uno se suponía una especie de hippie desafiante, "yo aquí sí que no vuelvo", siempre aseguraba, "yo de este lugar me corro", e iluso suponía que lo había logrado, "por fin, por fin", se decía. Y ahora esto. Como el amor de Andrea, sin pedir permiso, Uno vuelve al mismo indeseable puntito, por dios ¡al mismo!

Las preguntas que hasta ahora Uno no logra responderse son: ¿cómo hizo Uno para repetirse de ese modo, para lograr esa suerte de dejà vu, aunque con la atroz diferencia de la vergüenza, la culpa y el odio al prójimo que implica la realidad? ¿Cómo hace Uno para afrontar el éxito de tal puntería, esa de encontrarse de golpe en aquel lugar en el que justo, justo, no quería encontrarse? ¿Es Uno capaz de transformar tal escenario o más bien no le queda a Uno otro remedio que resignarse a sufrir cíclicamente? Y si así fuese ¿es Uno capáz de todo eso?

¿Ud, qué piensa?

7 comentarios:

  1. yo pienso que me la pasé en un círculo vicioso tantas veces que no soy quién para opinar. JA!
    pero aquí estoy de nuevo, tratando de zafarme.
    muá

    ResponderBorrar
  2. El problema de Uno es que al multiplicar todo por sí mismo, no descubre nada nuevo.



    No sé, es una hipótesis que se me acaba de ocurrir.

    ResponderBorrar
  3. che. interesante polonia.
    pero fijate y acordate de la teoria del espiral. uno nunca vuelve exactamente al mismo lugar. esta quizas. un poquyito mas arriba, mas abajo o de coté. pero nunca en el mismo punto.

    ResponderBorrar
  4. INCREEEIBLEE LO DE MULTIPLICAR TODO UNO POR SI MISSMOO... me toocoo un poquitooo ehhh.. y tambien la del espirallll... estoy creyendo tambien en esaa.. como viene la mano creo que si tom (por cruise) me toca la puerta ) me le uno a la cientologia en la primera de cambio diga.. (la primera suele quedar a la izquierda en cualquier palaca de cambio de cualquier auto) mas alla de intentar pegarle un chuponsito cariñoso.

    ya se ya see!!!
    peroo creo que ahora que soy un blogeador mas tengo derechoss no a expresarmeee!!!!

    ResponderBorrar
  5. pienso que tenes que actualizar tu blog

    ResponderBorrar
  6. sí, polonia, siiii. Tenés razón.

    El punto está en que sea Dos.


    Me deprimí.

    ResponderBorrar
  7. Espiral, sí. Palanca de cambio, sí.

    leo y aprendo.

    ResponderBorrar

 
Creative Commons License
Esta obra está licenciada bajo una Licencia Creative Commons.