viernes, 4 de abril de 2008

Sálvese quien pueda

Yo sabía que me iba a tocar actuar con ella. Desde que nos habían ordenado por grupos según la cámara, esta tarada ya gritaba de un lado para el otro sin parar y pude temer lo peor. Le contaba a una cómo había hecho para escaparse de un ensayo para poder audicionar, que estaba contenta con su nuevo corte de pelo, que se lo había teñido más rubio que nunca.
Pensé en que me había comprado por primera vez en mi vida un corrector de ojeras, y que al menos por eso valía la pena la audición. Durante mi adolescencia se lo robaba a mi mamá, y ahora -yo, que no iba a gastar plata en esas cosas- por fin tenía el propio.

Apenas nos asignaron juntas la insoportable empezó a desesperarse. "No te voy a dejar tranquila, vamos a pasar letra hasta que nos toque", me aclaró, y más tarde me di cuenta de que era sincera. "Qué bueno que te la sabés, porque tenía re miedo de que me tocara alguien que no y qué horrorr!", me susurraba alto. Si hay algo que me molesta es el susurro alto. Encima, me aconsejaba qué podía hacer con mi personaje ¡y hasta me ofreció maquillarme un moretón en la cara para parecer golpeada! ¡POR DIOS!


A todo esto, caía de maduro cómo iba a seguir el asunto: ella iba a gritarme sus líneas durante toda la escena, la iba a hacer rapidísimo, iba a modificarse cero con lo que yo hiciera, iba a interrumpirme, esas cosas. Y así fue, pero peor. Porque después de que pronuncié mi nombre a cámara como una tarada, empezó la tragedia. Esta tal Noelia era una saico killer. Se paraba, giraba, hacía espamento, ponía cara de robot y casi me estampa la silla en mi cabeza. Y como los otros cientos de actores que se escuchaban detrás, gritaba a niveles desubicados, supongo con la esperanza desesperada de llamar la atención. Claro, docemil personas? 12.000... demasiados. La competencia era feroz, no lo había tenido en cuenta. Y eso que el martes en el Carrera de mente (es "el" y no "la", descubrimos) nuestro equipo se llamaba LAS CAMPEONAS.


Sin embargo, esta vez me sentía como cuando jugas al diez mil y todavía no te sacaste los 750 para entrar a jugar. Una mezcla entre impotencia y resignación que sólo podía curarse con un helado de Volta de dulce de leche granizado y banana split. Y un par de frases alentadoras para mi eguito que, pobrecito, esta vez se había dado un par de golpes contra sí mismo -¿contra qué otra cosa podría haber sido?-, él, que la semana pasada no paraba de crecer.


A la noche pensé en todo lo que podría haber hecho en vez de lo que hice (el helado se salvó). Esos "hubieras o hubieses" que realmente odio por ser casi innecesarios pero que aún así los invito a mi cabeza sin querer queriendo. O queriendo queriendo, porque son esas veces en las que prefiero trágicamente pensar en lo peor de mí y que, a pesar de la inconveniencia, elijo paradójicamente hacer de mis elecciones un bollito de papel que cae fuera del tacho.


Ahora, lo que todavía no pude decidir es si todo esto me reconforta o me deprime hasta el hartazgo. Que es el principio de algo no me caben dudas, pero vaya uno a saber de qué ¿no?

6 comentarios:

  1. MALENA SCHNITZEEEER!!! como no me contaste que ELLA te queria hacer un moreton en la cara!!??? comoooo!!!??? como no me diste ese detalle para que pudieramos reirnos juntas de lo que no somos, de lo que no queremos ser y para asustarnos con lo que nos puede pasar algun dia.

    si las desgracias no sirven para hacerlas gracias entonces no vale la pena seguir amargandoce con el asunto.
    una buena anecdota y el inicio de, ojala, un sinfin de busquedas para hacer lo que mas te guste!!!



    te adoro!

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  2. maleeeeeeeeeeeeee!!!!!!!!!
    ieaaaaaaaaaaaaaaaa
    las veo el 19 !!!!!!!!!!!
    espero escuchar tus risas...ojala...muaaaaaaaaa

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  3. sil te escribe a vos y no a mi!!????


    rrrisi

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  4. pfffffffff!! pero, y si entre esos 12.000 habia al menos 3/4 de gente similar a la psico killer?? yo creo que tenes muuuchas posibilidades!!! :P

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  5. hay días que simplemente no soy buenos, entonces el ego no se lo tiene que tomar a personal porque luego se bajonea, y una actriz tiene que tener el ego en su lugar, ni más arriba ni más abajo! acordate! ;)

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  6. Nat: cierto. Pero qué trabajo ese de Agraciar, o ...agradecer?!

    vick: Es que puede ser que justamente busquen a psicóticas gritonas llamadoras de atención.

    béré: UFF! equilibrio...es verdad. Pasa que yo no sé andar en bicicleta

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