lunes, 11 de febrero de 2008

Basta para mí

Que quede claro. Yo soy de las que tienen el taxi fácil. Me cabe salir a cenar arafue. Me copa hacerme la tarde a lo Marcelita Tinayre por algún barsucho conchetito del Soho porteño. De tanto en tanto, mientras el bolsillo tire. Y como nunca tengo la menor idea de cuánto tengo, termino endeudada sin querer, sin saber. Es cierto que ahora sí, hace poquito, caí en la cuenta de que, valga la redundancia, las cuentas dan un rojo furioso. Ahora sé. Pero en fin, si me tiento, me tiento. La vida es para vivirla.

Vamos al centro comercial UNICENTER, tremenda mole en el medio de.. ni sé, Martinez. Damos vueltas, haciendo tiempo para ver la super Cloverfield, que fue genial. Dimos vueltas por la Mac station, nos leímos la revistita donde muchos famosos te dicen lo cool que sos si tenes cualquier putita cosa que allí se vende. Bien, pertenecemos. Recorrimos Fallabela, qué felices subiendo y bajando escaleras en medio de tanto por comprar. Vimos nuestro futuro sillón para ver tevé. Y hasta realmente compramos. Un pantaloncito christian D en rebaja, que rebajamos más cuando sin un botón que nosotros habíamos roto, repito, nosotros, el pantalón llegó a manos de un vendedor que mitiéndonos en la cara acusó a la falta de botones en todos los pantalones de corderoy como la supuesta razón por la que estaban tan regalados, que no había otro. En fin.
Quién se porta mejor que nosotros en esta vida sin auto? Y sí, para completarla no quedó otra que sentarnos a tomar un café con tostadas en un bar de shopping. PF. A ver. No es que yo sea una inocente consumista que no entiende de qué va la cosa. Sentarse a tomar algo ahí es asalto asegurado. Lo sabíamos. Lo supimos siempre. Pero en esos casos hay un acuerdo tácito entre los ladrones y nosotros los clientes. Todo tiene un límite. No te vas a zarpar, sólo me vas a robar una cantidad digna de amortiguar con un simple Es domingo 8 de la noche y luchamos por la antidepresion.

Pero, bien. Es obvio que existen de esos que no conocen los códigos del robo de confitería. Se cae de maduro, que si pagamos una pequeña fortuna por una porción de tostadas no tenemos que esperar menos que una canastita llena de rodajitas de baguette. Qué se yo. Te puedo aceptar que sean de pan lactal. Hasta ahí llego. Ahora ¿ que una de la dos fetas que me traés se ajuste sin piedad al término TAPITA? Ubican. La tapita del pan lactal, esa que se come al final, cuando ya se te acabaron todas las fetas. Y no la que con suerte te llega de un grosor admisible, sino de la tapitas posta. Las que y bueh, decís, ya fue, no es tan fea, y no da tirarla. OK. No da tirarla. Se la damos a los giles esos que se piden una porción de tostadas en un conocido shopping center de la loma del ojete? Y no, no hay queso. Te doy una mermelada marca choronga, de DURAZNO! Y encima que me quiero ir tardás en traerme la cuenta, tarada?-. Ni medio peso te dejo, gila. Jodete. Y te digo lo de la tapita en la jeta aunque me da un toque de vergüenza! Porque para colmo de males (colmo de Male), además de hiperindignada me entra el pudor. Y, que es una grasada, terminé diciéndole, sabiendo gracias a mi paranoia que una vez fuera de ese cubito que aspira a ser un espacio, íbamos a ligar ¡seguro! una cara de algo. Y qué importa. Nada importa después de hacer el mini escándalo. Como esa vez con el estúpido del locutorio que no me redondeaba la monedita a mi favor. Gil. Sólo irse con la frente bien en alto y recordar que en el fondo somos buena gente, que estamos rodeados, que tenemos que cuidarnos, pero que podemos ser felices después de todo, que nos conviene serlo.

2 comentarios:

  1. como nos gusta, como nos gusta que nos toquen un poco el culo. que nos vendan lo que no. que nos lleven a donde no. que paguemos lo que no.
    pero con la comida no da. eso es asi. es un cdigo como bien dijiste. con la comida no te metas. no es leal. no es legal. no es. no esta permitido.
    es como cuando te pedis un tostado mixto y no te traen 4 triangulitos. te ven la cara. te traen 3. por que 3? dame el 4to gordo... no te lo morfes vos.
    eso me indigna. no me gsuta, tampoco, que jueguen con nuestro estomago. todo tiene un limite.
    algun dia nos rebelaremos contra este sistema de darnos de comer lo que no queremos- pedimos- pagamos.
    ya veran.

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  2. a mi lo que mas me molesta es que nunca me quejo. bah, si me quejo, pero en la mesa, se lo digo a la persona que esta comiendo conmigo, me hago la que lo digo en voz alta, con cara de indignación, pero si me llega a escuchar la camarera me da una verguenza terrible...
    y lo que mas me molesta es que me artoneen el pan...

    genial genial tu blog lindaaa!!

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