jueves, 17 de julio de 2008

De memoria

Mientras suena la pista vacía, yo al lado del parlante sin aire ni voz. No es que no quiera, pero ayer me acosté a las 2 am después de haber gritado bastante en un ensayo y fumado muchos cigarrillos antes de arrancar.

Es gracioso, porque no para de sonar ese pianito quemante en el Winamp mientras escribo. Supongo que podría ponerle stop y punto. Pero tengo la estúpida creencia de que oyendo los acordes quizás después me salga mejor, soy cualquiera.

Otra vez mi neurosis está produciendo unas anginas de mentira, otra vez voy a tener que hacerme la que practico canciones con un guitarrista, otra vez los otros alumnos mintiendo "pero si te sale re linda" ante mis deformes caras depresivo-vergonzosas, otra vez tengo el problema de no tener qué ponerme, otra vez las ganas de invitar a todos y las ganas de no cantar nada y cancelar; y con esta clase de pequeñeces yo tengo el don de armar una tragedia argentina, que no es poco.

Sé que ya debería poder recordar al menos alguna de todas esas razones pero justo, justo de eso no puedo acordarme.

Soy tan obvia y repetitiva que haría un manual con mi nombre para regalarmelo en el día del amigo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

 
Creative Commons License
Esta obra está licenciada bajo una Licencia Creative Commons.